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SILO es una recopilación de obras compuestas a lo largo de muchos años y por ende el álbum denota una importante evolu- ción estilística del compositor a través del tiempo. Cada obra está escrita para un instrumento diferente, lo cual general una interacción con la electrónica distinta, contrastante. Aunado a ello, estas obras se presentan con piezas acusmáticas inter- caladas, todo lo cual convierte a SILO en un proyecto de alto nivel de originalidad e innovación, ofreciendo al escucha una experiencia única, excepcional, irrepetible.
Las obras que escucharán en SILO sintetizan el mundo sonoro de un viajero. Rodrigo es un creador inevitablemente cercano a la itinerancia por ciudades lejanas, por interminables trayectos y desplazamientos cuyos derroteros tienen el doble propósito de servir generosamente a la comunidad y a la vez recopilar, a lo largo de años, sonidos, gestos y músicas cuya cuidadosa curaduría termina seleccionándolos, hilándolos con sus propias ideas y frases musicales, para luego reconfigurarlos a través de un discurso integrador de imágenes sonoras que reposicionan su sentido en nuevos contextos, revitalizando así su signi- ficado y expresividad. En efecto, la música de Rodrigo Sigal se arma de ideas propias relacionadas con frecuentes gestos y citas musicales provenientes de distantes geografías, todo lo cual se entreteje y da cuenta de un nuevo mundo de sonorida- des combinadas, reintegradas y renovadas, cuya fuerza es simultáneamente sugestiva y elocuente. Se trata de un diálogo constante entre los sonidos reales y los sonidos creados o transformados por las nuevas tecnologías, entre lo que existe y lo que no existe, entre el pasado y el presente, enfrentando con valentía estilos musicales aparentemente irreconciliables con el mundo de la música de vanguardia, en otras palabras, entre lo posible y lo imposible.

Alejandro Escuer (2022)

Silo es una especie de recipiente de mis preocupaciones de trabajo sonoro en el espacio. Es interesante ver desde lejos como lo que más enseña a componer en muchos sentidos es el tiempo. Es decir, conocer mi propia música desde lejos. El tiempo, es también, elemento musical fundamental, pero a su vez permite entender la música a la distancia. El espacio acústico es una variable concreta disponible de manera central en la música con tecnología, y su unión con el tiempo hace entonces el campo de exploración más atractivo que conozco

Esta selección de obras esta marcada por la experiencia de más de 20 años de trabajo en el proyecto Lumínico con mi querido amigo Alejandro Escuer. Colega de ideas y guía de estrategias que ha permitido, confiado y ayudado a que esta música este aquí hoy de manera organizada, conectada y disponible. Al final, este “Silo” de sonidos solo pretende conectar algo de las ideas con las sensaciones y si todo sale bien, crear una posible experiencia de que lo que nos rodea nos incumbe no solo de manera tangible, sino sensorial.